Argentina / Economía | Crisis en la construcción misionera: Advierten que el sector podría desaparecer

La construcción en Misiones se encuentra al borde del colapso. Con el corte abrupto de los fondos nacionales por parte del gobierno ultraderechista de Javier Milei, las constructoras locales están cerrando sus puertas, advirtiendo que, sin un cambio de rumbo, el sector entero podría desaparecer. La crisis, que impacta directamente en miles de empleos, fue discutida en una reunión de emergencia con el gobierno provincial, pero no hay una luz al final del túnel.

La parálisis es total: proyectos de viviendas, infraestructura hídrica, saneamiento y caminos, vitales para el desarrollo de la provincia, están completamente detenidos. Eliana Epelbaum, presidenta de la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA), lo explica sin rodeos: «La obra pública es lo que hace posible la vida cotidiana… no es un lujo, es una necesidad».

La paralización de las obras nacionales ha dejado sin ingresos a un entramado de pequeñas y medianas empresas que dependían de estos proyectos. Si bien el gobierno provincial, a cargo del gobernador Hugo Passalacqua, se comprometió a apoyar al sector, los recursos locales no son suficientes para compensar el recorte.

Consecuencias económicas y sociales

El cierre de empresas ya es una realidad dolorosa. Según Epelbaum, varias compañías que formaban parte de CAMECA «ya no existen», y muchas otras están en proceso de desaparecer. La crisis no solo afecta a los trabajadores de la construcción, sino que tiene un efecto dominó en toda la economía misionera: desde proveedores de materiales hasta servicios de transporte y comercios.

A pesar de la voluntad del gobierno provincial de sostener el sector, la advertencia es clara: se necesita que la Nación reactive los programas de obra pública. De lo contrario, este pilar fundamental de la economía y el desarrollo se extinguirá, dejando a miles de familias en la calle y a Misiones sin la infraestructura que necesita.