La comparación con el resto del país es cruda: mientras que el promedio nacional mostró un estancamiento (+0,3%) en agosto de 2025, Misiones profundizó su caída, con una baja interanual del 7,7%. La pérdida de poder adquisitivo se siente directamente en los comercios: los misioneros, con el dinero justo en sus billeteras virtuales o las tarjetas de crédito al límite, reducen la frecuencia de compra y migran a segundas marcas.
La crisis: De la obra pública al bolsillo
El fenómeno, que analistas llaman el «efecto motosierra» sobre la demanda interna, es el resultado de la parálisis total de la obra pública, la pérdida de empleos formales y la licuación de los salarios. El estudio revela que, en el acumulado de 2025, solo Formosa presenta un deterioro más severo que Misiones, confirmando que el consumo provincial está «muy por debajo» de los niveles prepandemia.
El drama se acentúa en los rubros de primera necesidad, que representan más del 70% de la facturación nacional. Sectores básicos como almacén (-2,2%), lácteos (-3,1%) y artículos de limpieza (-8,1%) ya muestran caídas interanuales, reflejando el recorte drástico en la canasta familiar.
Escape a Paraguay y cambios estructurales
Al deterioro del poder de compra se suman factores estructurales locales, como la pérdida de competitividad frente a la divisa paraguaya. La brecha cambiaria ha vuelto a incentivar las compras transfronterizas en Encarnación, donde los productos esenciales se consiguen entre un 20% y un 40% más baratos, vaciando de divisas y demanda a los comercios de Posadas y el NEA.
La magnitud de la crisis queda expuesta en la comparación de los últimos dos años: de las 25 jurisdicciones relevadas, solo Neuquén registra una mejora real, lo que confirma que el prolongado ajuste económico ha deteriorado la capacidad de compra de manera masiva en casi toda la Argentina. (Con información de Politikon Chaco)
 
						 
				
