Argentina / Economía | Alerta: El dólar rompe el techo de banda y el BCRA vende divisas para contener la suba

La creciente tensión en el mercado cambiario no es un hecho aislado, sino una consecuencia directa de la estrategia económica implementada por el ultraderechista gobierno de Javier Milei. Después de siete meses desde que se estableció el actual esquema de "flotación sucia", que delega la gestión a su ministro de Economía, Luis Caputo, el sistema ha demostrado su vulnerabilidad. La reciente ruptura del techo de la banda cambiaria por parte del dólar mayorista y la consecuente intervención del Banco Central, con una venta de 53 millones de dólares, evidencian que el plan, lejos de generar estabilidad, está al límite.

La falta de una estrategia integral y el constante deterioro de las reservas del BCRA bajo la gestión de Caputo son los principales factores detrás de esta crisis. El compromiso de «defender» el esquema cambiario con venta de divisas, una medida de rescate para el ministro, solo expone la debilidad de un modelo que prometió orden y previsibilidad.

La intervención del BCRA, la primera en meses, marca un punto de inflexión y genera una profunda incertidumbre sobre cuántos más dólares deberá sacrificar el Estado para sostener una política que parece no tener el respaldo de los mercados.

Este escenario de alta tensión cambiaria es de total responsabilidad de Luis Caputo. Desde el inicio de la gestión, el ministro ha sido la figura central en el diseño y la ejecución de la política económica, con especial énfasis en el manejo del tipo de cambio.

La decisión de sostener una banda de flotación que, hasta ahora, solo ha generado presión, recae directamente en su equipo. La agitación en el mercado no es un mero hecho fortuito; es el resultado de una estrategia que se ha mostrado insuficiente para generar confianza y atraer las divisas necesarias para estabilizar la economía.

Mientras el gobierno de Javier Milei intentaba mostrar avances en otras áreas, la realidad del mercado cambiario ha expuesto la fragilidad de su principal pilar económico. La suba de los dólares paralelos y la necesidad del BCRA de recurrir a la venta de reservas demuestran que, a siete meses del inicio de la gestión, la «novela» del dólar, como la han llamado en la city, está lejos de tener un final feliz.

El desafío para Caputo es enorme y las expectativas para el resto de la semana están cargadas de nerviosismo.