La Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), Médica especialista en nutrición con orientación en obesidad, directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF, escribe sobre el tema y nos alienta tomar medidas preventivas. así como otras acciones de cuidado para que no decaiga nuestra calidad de vida con diabetes (o sin ella).
Para empezar a introducirnos en la definición de diabetes podemos hacer un repaso de lo que sucede en nuestro cuerpo al consumir un alimento. Luego de una comida nuestro organismo descompone los alimentos transformándolos en nutrientes básicos y simples, como la glucosa, que pueden ser absorbidos para alcanzar nuestro torrente sanguíneo. Es por ello que, después de comer los niveles de glucosa en sangre aumentan, y esto hace que el páncreas libere una sustancia que se llama insulina, hormona que funciona como llave para que la glucosa pueda ingresar a las células y suministrar energía. Todo esto ocurre si nuestro cuerpo funciona correctamente, pero pueden ocurrir alteraciones que pueden generar ausencia o imposibilidad de acción de esta hormona, generando una hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo afecta a numerosos tejidos y órganos corporales, lo que implica una reducción en la calidad de vida.
Entonces… la diabetes es una enfermedad que aparece cuando el páncreas no funciona de la manera correcta provocando ausencia de síntesis de insulina (Diabetes de tipo I); cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce (Diabetes tipo I); o cuando se produce una hiperglucemia durante el embarazo (Diabetes gestacional).
La diabetes se puede tratar con una atención integral que incluye alimentación saludable, actividad física, medicación y tratamientos regulares para las complicaciones que pueden aparecer. Esto quiere decir que, las personas con diabetes deben enfrentarse todos los días a muchos desafíos para controlar y manejar su condición de salud. En los diferentes espacios en donde se desarrollan deben ser sumamente responsables, organizados y conscientes de sus acciones, lo que puede generar repercusiones en su bienestar no solo físico sino también mental.
Este año, en el Día Mundial de la Diabetes, se busca poner foco en el bienestar como centro del cuidado y atención. La angustia, el miedo a desarrollar complicaciones y muchas veces la dificultad de mantener una actitud positiva frente a la enfermedad, son realidades que afectan la calidad de vida y el bienestar de las personas con diabetes. Es por ello que hay que agradecer y fomentar la existencia de diferentes campañas de concientización y promoción de acciones que buscan educar y ofrecer espacios en donde se hable de diabetes y se trabaje en conjunto para alcanzar el bienestar, ya que cuando eso sucede y con un acceso adecuado a la atención de la diabetes, todas las personas pueden vivir bien y plenamente.
Es importante recordar que nuestro estilo de vida es absolutamente relevante en la prevención, el tratamiento y la búsqueda del bienestar en una vida con diabetes. Llevar a cabo una alimentación saludable y la realización de actividad física son puntos claves para accionar y vivir mejor. Sumado a esto, es fundamental contar con un equipo de profesionales que puedan acompañarte en la búsqueda de buenos hábitos de vida, que se adecuen a tu realidad y que sean sostenibles en el tiempo.
Ayudemos a crear conciencia sobre las acciones de prevención y cuidado que podemos realizar para una vida con diabetes y sobre los desafíos físicos y mentales de esta enfermedad para poder trabajar en ellos y caminar hacia una mejor vida con diabetes.