Cuestionado desde diversos sectores, el juez Horacio Piombo renunció al cargo que ocupaba en la Cámara de Casación Penal bonaerense. El magistrado había quedado envuelto en una polémica luego de reducir la pena de un abusador de menores en un fallo que firmó junto al juez Benjamín Sal Llargués.
La renuncia de Piombo ingresó hoy en la Suprema Corte bonaerense, confirmó Ricardo Casal, ministro de Justicia de la Provincia. En diálogo con radio Continental, el funcionario adelantó que tenía entendido que Sal Llargués estaría por tomar la misma decisión.
Fuentes del tribunal precisaron a Infobae que una vez recibida la renuncia se notifica a la Gobernación, que es la dependencia que finalmente resuelve si la acepta o no. A juzgar por las palabras de Casal, el Ejecutivo que conduce Daniel Scioli se inclinará por aceptar la salida de los magistrados.
«Ya el primer día salimos públicamente a reprochar este fallo porque afectaba los derechos fundamentales de un menor. Toda la cadena institucional ha reaccionado», destacó. Y apuntó que se inició un juicio político contra los jueces, que se suma al que ya tenían abierto en su contra en 2011 por una sentencia en un caso de una doble violación de menores.
Consultado por la reprobación general que hubo en la opinión pública sobre el tema, el ministro apuntó: «Es bueno porque ya de algún modo han tenido la sanción social«. El fallo generó repudio generalizado. La ONU manifestó que el fallo que redujo la condena al abusador «estigmatiza» al niño. En el sitio Change.org, se inició una colecta de firmas para pedir su renuncia y reunió mas de 40 mil voluntades.
Este martes, Piombo también renunció a su cargo docente en la Facultad de Derecho de La Plata, justo el mismo día en que el Consejo Directivo de esa casa de estudios analizaba un pedido de juicio académico en su contra.
La polémica sobre los fallos de Piombo y Sal Llargués se desató a principios de mes cuando se conoció que habían beneficiado a un hombre acusado de violar a un niño de 6 años con la reducción de la pena de 6 años de cárcel a 3 años y 2 meses.
Los jueces fundamentaron la reducción de la pena en que el menor de edad tenía su «orientación sexual definida» porque había sido abusado anteriormente por su padre.
La resolución fue apelada por la fiscalía de Casación y se encuentra a consideración de la Suprema Corte bonaerense, que deberá resolver si revoca la sentencia o la deja firme.
Tras conocerse el fallo, Piombo fue expulsado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, mientras que Sal Llargués fue apartado de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca y del Consejo de la Magistratura bonaerense, donde desempeñaba una función administrativa.
Piombo y Sal Llargués afrontaban, además, un jury de enjuiciamiento por «mal desempeño de sus funciones» a raíz de una decisión similar en 2011, cuando redujeron la condena a un pastor evangélico acusado de abusar de dos adolescentes, de 14 y 16 años, de una villa de la localidad bonaerense de Merlo.
