La presidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitó una vez más «que se cumplan las resoluciones de la ONU» respecto al tema de la soberanía de las Islas Malvinas. «Ayer estuvo nuestro canciller en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, una vez mas con el tema de la soberanía de las Islas Malvinas y solicitó que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas, que Inglaterra se siente a negociar», señaló Cristina en un contacto con la prensa luego de participar en el segundo congreso de la CSI.
El Comité de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución en la que insta a los gobiernos de Argentina y el Reino Unido a «afianzar el proceso de diálogo y reanudar las negociaciones para encontrar una solución pacífica» a la cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas.
Así lo aprobó el Comité que tiene sede en Nueva York, luego de que el embajador de Chile, Octavio Errázuris patrocinara un proyecto de declaración que apoyaron, con encendidos discursos, países de la región como Venezuela, Uruguay, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, México y Brasil.
Sostuvo Cristina al respecto que «no puede ser que si un país que es un país más chico o que no tiene tanta fuerza como los que se sientan en el Consejo de Seguridad, sea castigado o hasta invadido si no cumple una disposición de Naciones Unidas y los que se sientan en el Consejo de Seguridad se dan el lujo de violar todas las disposiciones que saca la Asamblea de Naciones Unidas una y otra vez o el Comité de Descolonización».
Recalcó que «no es justo, no es aceptable, no es realista querer vivir en un mundo así que lo único que va a seguir generando son focos de tensión económica o política que en algún momento se van a tornar inmanejables de profundizarse».
Respecto a la crisis por la que está atravesando la economía mundial, Cristina apuntó que «veo una suerte de repetir imágenes que uno ya vio» y recordó el planteo realizado en junio de 2007 en Ginebra ante la OIT.
«El modelo que planteamos en aquella oportunidad, casi parecía un ejercicio teórico de difícil comprobación pero la verdad que tuvo una comprobación efectiva durante la crisis del año pasado y yo veo que todo lo que se está proponiendo ahora en los países de la Eurozona es muy parecido a lo que nos propusieron a nosotros en la Argentina previo a la debacle total», puntualizó.
Remarcó que «es muy copiado lo que está pasando» y rechazó a las «reformas de flexibilización laboral como un método de salida».
«La advertencia -dijo- es que en realidad eso conduce a mayor crisis y a mayor agravamiento de la situación, como una suerte de alerta de lo que puede llegar a pasar» y anticipó que «esto lo voy a plantear en el G-20».
Entendió al respecto que «debería haber por parte de los organismos multilaterales de crédito una conducta totalmente diferente a la que tuvieron con la Argentina en el año 2001, que deberían ayudar a una suerte de reestructuración de deuda soberana a países que tuvieran dificultades, lo que significa que cada uno se haga parte de la responsabilidad que le cabe».
«Resulta ser que en muchísimos países europeos que exigen un ajuste por parte del Estado, la relación endeudamiento de los sectores privados o de las familias es mucho mayor que los niveles de endeudamiento que tiene el Estado», indicó.
Reclamó en ese sentido «medidas en cuanto a los paraísos fiscales, a la regulación de las calificadoras de la deuda soberana, en cuanto a los movimientos de los capitales».
Y destacó que «el problema radica en los grandes bancos de inversión con movimientos de capitales transnacionales y me parece que hay que poner el acento en el contralor».
«Fundamentalmente en un sistema regulatorio en el cual se obligue a aquellos bancos que han sido fondeados generosamente porque ha habido un fondeo muy importante para que no quebraran, con la liquidez que hoy tienen vuelvan esos fondos al sector privado-empresarial para que pueda haber un mayor grado de inversión», sintetizó.
Aunque aclaró que «estas cosas hay que discutirlas sin estridencias, sin muletillas o sin eslogan pero si con la seriedad que exige la situación».
Se refirió luego al FMI, indicando que «me gustaría ver los estándares con los cuales el FMI revisa cada una de las economías porque a la Argentina toda la vida le machacaron su problema de déficit y sin embargo hay países como EEUU que tienen un déficit estructural monumental».
«Las políticas del fondo han sido muy criticadas en la Argentina pero no por una cuestión ideológica, fueron las que causaron realmente el problema que tuvimos que fue gravísimo y que se pagó con una verdadera tragedia social», concluyó Cristina.