Argentina / Misiones | Incertidumbre en Itaembé Guazú -comunidad suburbana de Posadas- por tarifazo para gas propano

La distribuidora Gas NEA publicó sus nuevos cuadros tarifarios conforme a la Resolución 263/2024 del Ente regulador del Gas. Al recibir las boletas, los vecinos de Itaembé Guazú en Posadas (capital de Misiones) se encontraron con aumentos de hasta un 1.333%.

Algunos usuarios del área habitada por unas 42 mil personas, al oeste de la capital de Misiones, pasarán de pagar 1.300 pesos a 24.000. Misiones carece de la red de gas natural. La empresa Gas Nea es distribuidora e instala el servicio de red a gas propano en tanques. En este caso lo hizo en Itaembé Guazú, asentamiento desarrollado por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional. En tanto el anarco capitalismo del presidente Javier Milei avanza en su desregulación de la economía.

Sobre la situación preocupante desde el Gobierno provincial dicen “la incertidumbre es muy grande, habría que acudir a Defensa del Consumidor, a diputados nacionales y senadores (…) estamos en un escenario realmente muy complejo”, sostuvo al respecto José María Tomaselli, director de Gas de la Provincia, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.

Tomaselli, un conocedor del tema y que acumuló experiencia de 37 años y seis meses en el cargo, señaló que “esto no concierne a la Provincia, está controlado por el Ente Nacional Regulador de Gas (ENRE) y está dentro del paquete de las grandes incertidumbres que vive Argentina”.

Con respecto al aumento de las tarifas de gas, valuadas en dólares pero pagadas en pesos por los usuarios, Tomaselli explicó que “existen cuestiones vinculadas a la época de la privatización en los años 90, cuando el sistema se fracturó. La producción estaba dolarizada debido a importaciones, mientras que el transporte y la distribución estaban pesificados. Actualmente, ingresan al sistema buques con gas natural líquido que se pagan en dólares, lo cual encarece el servicio. Estamos en un momento de poca resistencia, donde los entes reguladores cumplen órdenes y existe gran incertidumbre”.

“El país está dolarizado en todos sus aspectos menos en los salarios, especialmente los de los trabajadores estatales. La proporción ha cambiado drásticamente: un aumento en tarifas como las de gas afecta considerablemente a salarios que no se ajustan conforme a las subidas de precios”, agregó Tomaselli.

Sobre las razones detrás del impactante aumento del 1.333%, admitió que “suena exorbitante, pero la proporcionalidad es la que afecta considerablemente. Además, actores empresariales influyen significativamente. Este contexto ha surgido en parte por la falta de finalización de obras previstas por el Gobierno nacional, obligando a importaciones apresuradas”.

“Tener gas, pero a un costo tan alto, es una paradoja que enfrentamos. Vaca Muerta produce cantidades significativas, pero los altos precios del aumento reflejan problemas estructurales como la dolarización y el desajuste salarial”, explicó Tomaselli. “Ironías como exportar gas a Chile por gasoducto e importarlo a precios más altos, subrayan la complejidad de la situación actual”.

Consultado sobre posibles medidas para mitigar el impacto económico en los usuarios, José MaríaTomaselli subrayó nuevamente la incertidumbre y la necesidad de intervención política y recomendó “acudir a defensa del consumidor, a diputados nacionales y senadores, pero no nos olvidemos que se acaba de votar una ley en el marco absoluta entrega de nuestro patrimonio nacional, entonces estamos en un escenario realmente muy complejo”

En cuanto a la posibilidad de que las tarifas vistas en Itaembé Guazú se trasladen al precio del gas en garrafa, Tomaselli indicó: “En principio, no. Estamos hablando de dos entidades nacionales distintas: el ENRE, que regula el servicio por red, y la Secretaría de Energía, que regula los combustibles líquidos, incluido el gas licuado por garrafa. Sin embargo, no descarto que se puedan realizar ajustes en el futuro cercano, dada la posibilidad de que se considere un atraso en el precio”.

“Suele decirse que una garrafa tiene el equivalente calórico a 10 litros de nafta súper. Así que, si consideramos que 10 litros de nafta súper hoy están a 10.000 pesos, podríamos concluir que la garrafa aún se mantiene relativamente accesible en ese sentido. Sin embargo, sigue siendo un bien y no un servicio público, afectando más a los usuarios en situación de vulnerabilidad”, destacó.

“Este Gobierno nacional parece tener poca consideración por las situaciones sociales. No sería sorprendente que se presente no un aumento, sino un reajuste de valores”, concluyó Tomaselli.