Argentina / Economía | Metalurgia en terapia intensiva: Uso de capacidad Instalada cae a mínimos de pandemia

La crisis productiva de Argentina se profundiza en el corazón de su industria. El sector metalúrgico registró en octubre una caída interanual del 4,6% y desplomó su nivel de utilización de capacidad instalada al 44,3%, un registro comparable únicamente con los meses más críticos de la pandemia en 2020.

Según el informe mensual de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), el sector ha perdido toda la leve recuperación que se había observado a fines de 2024 y principios de 2025. La actividad metalúrgica se encuentra ahora 17,7% por debajo de los niveles máximos alcanzados a mediados de 2023, con un crecimiento anual prácticamente estancado en 0,1%.

Pérdida de Terreno y Desplome Sectorial

La crisis es generalizada, afectando tanto a las provincias con mayor peso industrial como a los rubros clave del sector:

Provincia             Caída Interanual (Octubre 2025)

Buenos Aires     −7,7%

Mendoza            −4,4%

Córdoba              −3,7%

Santa Fe              −2,2%

El panorama por segmentos es igualmente sombrío, con la Fundición liderando la debacle con un desplome del 12,7%, seguido por Equipos y Aparatos Eléctricos (−8,6%) y Bienes de Capital (−3,9%). Incluso Maquinaria Agrícola, un motor de repunte en el primer semestre, retrocedió un 0,8%.

Empleo y Competencia Externa Agravan el Escenario

El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, alertó que la industria atraviesa «un momento muy complejo» y señaló que los niveles de actividad son similares a los de «un año pésimo como 2024». A esta baja productividad se suma el auge de las importaciones, que crecieron alrededor del 70% interanual.

Las cifras de comercio exterior lo confirman:

Importaciones: En septiembre alcanzaron los u$s2.717 millones, un aumento del 18,7% en dólares y un 42,6% en toneladas respecto a 2024.

Exportaciones: Cayeron un 5,7% interanual, totalizando u$s416 millones.

La presión sobre la producción nacional es insostenible. Del Re reclamó «una política industrial seria», destacando que «Detrás de cada producto que fabricamos hay empleo, consumo local y desarrollo».

Perspectivas Oscuras

Las expectativas a corto plazo son negativas:

El 67,4% de las empresas espera que su producción se mantenga sin cambios o disminuya.

El 83,3% anticipa que reducirá o mantendrá sin cambios su plantilla de empleados.

De hecho, el empleo sectorial ya registra una contracción interanual del 2,9%, consolidando un escenario de crisis profunda que, según los propios empresarios, no tiene señales de mejorar.