Según el informe mensual de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), el sector ha perdido toda la leve recuperación que se había observado a fines de 2024 y principios de 2025. La actividad metalúrgica se encuentra ahora 17,7% por debajo de los niveles máximos alcanzados a mediados de 2023, con un crecimiento anual prácticamente estancado en 0,1%.
Pérdida de Terreno y Desplome Sectorial
La crisis es generalizada, afectando tanto a las provincias con mayor peso industrial como a los rubros clave del sector:
Provincia Caída Interanual (Octubre 2025)
Buenos Aires −7,7%
Mendoza −4,4%
Córdoba −3,7%
Santa Fe −2,2%
El panorama por segmentos es igualmente sombrío, con la Fundición liderando la debacle con un desplome del 12,7%, seguido por Equipos y Aparatos Eléctricos (−8,6%) y Bienes de Capital (−3,9%). Incluso Maquinaria Agrícola, un motor de repunte en el primer semestre, retrocedió un 0,8%.
Empleo y Competencia Externa Agravan el Escenario
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, alertó que la industria atraviesa «un momento muy complejo» y señaló que los niveles de actividad son similares a los de «un año pésimo como 2024». A esta baja productividad se suma el auge de las importaciones, que crecieron alrededor del 70% interanual.
Las cifras de comercio exterior lo confirman:
Importaciones: En septiembre alcanzaron los u$s2.717 millones, un aumento del 18,7% en dólares y un 42,6% en toneladas respecto a 2024.
Exportaciones: Cayeron un 5,7% interanual, totalizando u$s416 millones.
La presión sobre la producción nacional es insostenible. Del Re reclamó «una política industrial seria», destacando que «Detrás de cada producto que fabricamos hay empleo, consumo local y desarrollo».
Perspectivas Oscuras
Las expectativas a corto plazo son negativas:
El 67,4% de las empresas espera que su producción se mantenga sin cambios o disminuya.
El 83,3% anticipa que reducirá o mantendrá sin cambios su plantilla de empleados.
De hecho, el empleo sectorial ya registra una contracción interanual del 2,9%, consolidando un escenario de crisis profunda que, según los propios empresarios, no tiene señales de mejorar.

